Cómo sus peores oficios lo ayudan a convertirse en un mejor comerciante

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Video: Cómo sus peores oficios lo ayudan a convertirse en un mejor comerciante

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Video: Dos preguntas para tomar buenas decisiones. José Carlos Ruiz, filósofo y profesor 2024, Marcha
Anonim

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En la vida usualmente desarrollamos comportamientos repetitivos: nos lavamos la cara cuando nos despertamos (¡al menos eso espero!), Cenamos alrededor del mediodía, nos lavamos las manos después de las comidas y nos acostamos a una hora específica. Desarrollamos rutinas diarias que nos ayudan a superar el día. Y como criaturas de hábito, también pasamos por patrones en el mercado de divisas.

Con el tiempo, formamos una rutina en la forma en que procesamos y reaccionamos a la información que se nos envía. Por ejemplo, algunas personas mienten a sus parejas por impulso, incluso si no hicieron nada malo solo para evitar una larga conversación. Demonios, incluso un niño mentiría un poco solo para evitar un regaño. En realidad, no son mentirosos por naturaleza, pero ya se han condicionado a responder de cierta manera dada una situación específica.

¿Cómo se aplica esto a la negociación?

Sé que esto podría hacerte temblar, pero trata de ver el peor intercambio que hayas tenido en tu diario comercial. Revise la configuración comercial que vio, piense en lo que salió mal y pregúntese: "¿Por qué diablos tomé ese comercio en primer lugar? ¡¿Qué estaba pensando?!"

Más importante, " ¿Estaba pensando?"

Probablemente solo tomó esa operación automáticamente en base a una configuración familiar. En este caso, su decisión fue el resultado de su propia forma de pensar en lugar de lo que el mercado le decía.
Probablemente solo tomó esa operación automáticamente en base a una configuración familiar. En este caso, su decisión fue el resultado de su propia forma de pensar en lugar de lo que el mercado le decía.

Su peor intercambio no es necesariamente aquel en el que ha incurrido en su mayor pérdida.

Puede ser en la forma de una oportunidad perdida, cuando dudó en tomar lo que podría haber sido su oficio del año, o cuando cerró ganancias demasiado temprano en lugar de dejarlo correr. Es posible que haya perdido el control debido a su miedo a perder, incluso cuando los mercados dieron todos los indicios de que esta próxima operación sería un ganador.

Otro patrón de pensamiento negativo es cuando te vuelves absolutamente indiferente a perder que terminas ciegamente tomando una operación tras otra solo para compensar tus pérdidas.

En este caso, sigues insistiendo en que tienes razón y crees que finalmente ganarás al mercado. El comercio de venganza se convierte en un hábito desagradable y podría resultar en grandes reducciones si no se corrige.

La respuesta habitual a los malos oficios es encogerse de hombros. Al igual que el recuerdo de ser rechazado por los niños aplastados en la escuela secundaria (no es que me haya pasado demasiado), es más fácil simplemente olvidar el recuerdo de un mal negocio en la parte posterior de nuestras cabezas, y falsamente asegurarnos de que usted se preparará Mejor la próxima vez, y luego pasar a la siguiente operación.

¡Pero eso no es suficiente!

Tienes que REALMENTE profundizar en el problema y revisar los detalles de tus malos oficios. De lo contrario, corre el riesgo de repetir sus errores. No importa cuán dolorosa o desalentadora sea la tarea, debe obligarse a abrir su diario comercial y hacerse preguntas como:

"¿Por qué tomé el oficio?"

"¿Seguí señales válidas cuando cerré mi posición?"

"¿Es 'Cómo te va?' Realmente una mala línea de pick-up?"

De acuerdo, tal vez la última pregunta sea más adecuada para tus problemas de la noche del sábado, ¡pero ya sabes a qué me refiero!

Al forzarte a identificar las emociones que sentiste cuando tomaste malas decisiones comerciales, es posible que puedas ver un patrón negativo en tu comportamiento y tomar medidas para corregirlo.

Desaprender los malos hábitos y las prácticas comerciales puede ser difícil, pero sin duda lo acercará un paso más al control de sus emociones y convertirse en un mejor comerciante.

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