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Anonim

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Para convertirse en un comerciante exitoso, debe permanecer racional y emocionalmente desapegado.

Muchos traders novatos viajan en una montaña rusa emocional, sintiéndose en la cima del mundo después de una victoria, pero en los basureros después de una pérdida.

Por el contrario, la mayoría de los operadores profesionales se mantienen tranquilos y relajados, incluso después de una serie de pérdidas. No permiten que los altibajos naturales del comercio los afecten emocionalmente.

Como trader ganador, querrás hacer lo mismo: mantente compuesto y lo más emocional posible. Sabemos que puede ser difícil. Incluso el comerciante experimentado perderá la compostura y dejará que las emociones se hagan cargo. Es algo natural: muchos operadores principiantes comenzarían a dudar de sus métodos y decisiones.

Al otro lado de la moneda, cuando las cosas van bien, es normal sentirse emocionado o ser un ser supremo. Nada puede detenerme ahora, ¡soy invencible! Es este exceso de confianza lo que ciertamente puede generar problemas. Cada vez que las cosas comiencen a seguir tu camino, te sientes seguro y crees que hay un poco más de espacio para riesgos innecesarios. Tu estado eufórico te nubla la judegement y te das cuenta de que las cosas solo pueden mejorar. Cuando los tiempos son dorados, es muy fácil olvidarse de su plan o proceso.

Esta montaña rusa emocional a menudo encuentra un hogar con el comerciante novato.

Un comerciante novato es más propenso a arriesgar demasiado capital durante una operación única y la administración de riesgos se va por la puerta. Si ese "gran riesgo" se vuelve exitoso, la bienaventuranza sigue a la victoria. Pero con una pérdida desastrosa en ese "gran riesgo", la alegría se transforma en una sensación de fracaso total.

La clave para frenar, o al menos minimizar, sus pérdidas es a través de una gestión de riesgos adecuada. Pequeñas pérdidas son definitivamente más fáciles de soportar que esos monstruos perdedores.

Recuerde que el comercio no es como el póker en línea o el juego: es un negocio. Y como la persona que toma las decisiones, no desea ejecutar el negocio con pura emoción. Quieres ser objetivo en tu toma de decisiones. Esta objetividad hará que sea más fácil examinar y considerar nuevas oportunidades comerciales a medida que estén disponibles.

Entonces, en el corazón del problema, ¿qué puedes hacer para controlar tus emociones?

Por un lado, entiende que ganarás un poco y perderás un poco. A veces será rentable en sus operaciones, y otras veces no lo será. Entender con este simple hecho definitivamente ayudará.

En segundo lugar, negocie con suficiente dinero para permitir un buffer cuando lleguen los operadores que pierden. ¡Prepárate para manejar las pérdidas, porque vendrán! Así es como funciona el mercado.

En tercer lugar, trate de no tener una fiesta en casa después de cada victoria. Los máximos más altos son geniales, pero una serie de perdedores que siguen tus ganancias te colocarán en los mínimos más bajos. Y no son divertidos en absoluto.

La estabilidad emocional, junto con la gestión adecuada del riesgo, es el nombre del juego.

El comercio puede hacer que te sientas emocional y pierdas el control (y el dinero), pero los operadores más exitosos pueden minimizar esos picos y valles, lo que resulta en una mente comercial tranquila y racional. Ese tipo de mente finalmente conduce a mayores probabilidades de éxito financiero.

Relájate…